Grupo Gavilán: 2006-10-22

"Le pedimos que realice un sencillo ejercicio de imaginación: trate de visualizar un complejo privado, de 8 millones de metros cuadrados, a tan sólo 12 kilómetros de la ciudad de Ronda y con una situación privilegiada en sus comunicaciones. Ventajas y alicientes a los que se suman la ubicación en un marco inigualable como es la superficie enclavada entre los Parques Naturales de la Sierra de las Nieves, la de Grazalema y el de los Alcornocales."

"Nuestro sueño, su realidad. En los 8 millones de metros cuadrados que componen el Club de Campo & Golf de Ronda se ubicarán todos aquellos servicios que usted pueda llegar a precisar: 442 villas en parcelas que oscilan entre los 4.500 y 20.000 m2, teniendo una media de 7.000 m2., 341 viviendas unifamiliares ubicadas en 4 pueblos serranos, instalaciones hoteleras y de restauración de primer nivel, Hotel de lujo, un Club de Golf, dos campos de golf de 18 hoyos con el estándar americano de la "World Class", un club hípico con diversas rutas de paseo privadas por amplios espacios, un club de tenis y uno de padel, y ¡todo aquello que usted pueda imaginar!"

Asi reza la publicidad del proyectado macro-complejo "Club de Campo & Golf de Ronda", en su página web:
http://www.rondagolf.es/

Dicho así, suena como el sueño de una nueva generación de compradores de segunda residencia, que desdeñan la Ciudad Lineal de Cemento en que se ha convertido la Costa del Sol.
La publicidad de la promotora, ciertamente se esfuerza por ofrecer el concepto de un habitat donde una extraordinaria calidad de vida se combina con un exquisito respeto por la Naturaleza, con parrafos como el siguiente:

"Si tradicionalmente, han sido los agricultores y los pastores los que se han encargado de cuidar la naturaleza (entre otras razones, porque sabían que sólo cuidándola podían tener asegurados los recursos para sus familias) ha llegado el momento de que lo hagamos nosotros."

Tales aseveraciones quedaron radicalmente desmentidas por sus primeras acciones, ya que durante los movimientos de tierras preliminares que la promotora realizó en 2003 en la finca de Los Merinos, se talaron ilegalmente un total de 1.635 encinas protegidas, muchas de ellas centenarias.
Además, se cortó el acceso al sendero europeo de gran recorrido GR-7, que comienza en Grecia, atraviesa varios paises europeos ininterrumpidamente y termina (o terminaba) en Tarifa.

El tipo de hierba que se plantará en lugar del bosque centenario de encinas arrancado será presumiblemente el comúmmente utilizado para otros campos de golf de la región.
Se trata de especies de hierba importadas de países del centro y norte de Europa, y que en España, debido a la alta insolación y la elevada evapotranspiración características de la zona mediterránea, requieren de abundantes cantidades de de agua para conservarse en óptimo estado.
Según fuentes del Instituto Geológico y Minero de España, la media de consumo de agua de un campo de golf estándar de 18 hoyos está entre 1.500 y 2.000 m3/día en los meses de máxima irrigación, lo que supone entre 150.000 y 300.000 m3/año. Si tenemos en cuenta que Los Merinos va a contar con 2 campos de golf de 18 hoyos (aparte de otras zonas verdes que tambien van a precisar de riego constante), esto quiere decir que las instalaciones van a requerir más agua que la reciben en la actualidad todos los pueblos de la Serranía juntos.

Según el Plan Hidrológico Nacional, los usos recreativos o turísticos del agua están por detrás del abastecimiento urbano, el regadío y el empleo en la industria, según orden de prioridades.
La Confederación Hidrográfica del Sur emitió un informe desfavorable en diciembre de 2005, por el que desautorizaba a los responsables de ?Club de Campo & Golf de Ronda? a extraer agua de los manantiales colindantes, alegando que ?la dotación solicitada (595.570 m3) entre los habitantes previstos (3.132) era excesiva, ya que supone 520 litros por habitante y día?, y se mantuvo la denegación de aguas solicitada.
Además existen otros dos trabajos sobre los recursos hídricos de la zona realizados por la Diputación de Málaga y expertos hidrogeólogos que siguen desaconsejando la ubicación de urbanizaciones y campos de golf en la zona de los Merinos.

A pesar de todos los informes desfavorables emitidos desde todo tipo de Organismos nacionales e internacionales, la última palabra hasta el momento la ha tenido el Alcalde de Ronda, quién aprobó por Decreto el proyecto y dió via libre al comienzo de las obras.

Ni las más de 500 alegaciones en contra presentadas por la asociación ecologista Silvema, ni la oposición de los pueblos de la Serranía, ni la desautorización de la Cuenca Mediterránea que denegó la explotación de los acuíferos de Los Merinos, desalentaron al edil de Ronda, Antonio María Marín Lara, quien pese a todo declaró que el proyecto "no le gusta" y que la ciudad "no necesita eso". El Alcalde aseguró en entrevista mantenida con la revista El Observador que se está "comiendo un marrón de 1991", fecha en la que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana que contemplaba la urbanización de los Merinos con los votos a favor de PSOE, PP, IU, PA y Grupo Mixto, cuando el actual alcalde andalucista ni siquiera era concejal.

Sin embargo los campos de golf no sólo son perniciosos por su alto consumo de agua. El mayor problema que conllevan viene dado por el tratamiento del césped, ya que para que la pelota ruede correctamente se utilizan sólo dos o tres especies de hierba, que deben ser necesariamente tratadas con ingentes cantidades de productos químicos y pesticidas, entre los que se encuentran varios compuestos catalogados como los de más alta toxicidad para humanos. Los Merinos se asientan sobre un terreno cárstico, lo que provocaría que todos estos agentes altamente tóxicos se filtrarán a los acuíferos subterráneos que abastecen a los pueblos de la Serranía.

O dicho en otras palabras, para que lo entienda todo el mundo: Para que unos "señoritos" vengan a darle palos a una pelotita y que esta ruede a su agrado, se ha de privar de agua a poblaciones que ya sufren serias restricciones y además envenenar de forma continuada a toda la flora, fauna y población humana a lo largo de uno de los últimos valles que aún se conservan seminaturales en esta zona del planeta.

Catalogada por la UNESCO como lugar de alto interés faunístico, en ella se encuentra un frondoso bosque de encinar, así como los acuíferos que abastecen para consumo humano a varias poblaciones serranas.
Se da la "casualidad" de que la zona linda con Merinos Sur, donde se ha construido un circuito privado de Formula I de mayores dimensiones que el de Jerez de la Frontera, mediante una simple licencia de carril interno de finca.
La UNESCO ha advertido ya que la zona podría perder la protección otorgada como Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves.

La cuestión se ha radicalizado y se ha simplificado hasta el punto de contemplar solo 2 opciones, Golf si o Golf no. En realidad, podría existir una solución intermedia, que nadie parece querer estudiar y que pasaría por plantar otro tipo de hierba autóctona, que apenas necesita agua ni ningún pesticida para su mantenimiento y que los "señoritos" golferos no se sientan muy disgustados porque la pelotita no ruede tan a su gusto.
O bien, crear otro tipo de instalaciones deportivas que realmente se integren en la Naturaleza del entorno y no agoten los excasos recursos hídricos que posee.
Además, claro está, de exigir a la promotora que respete el límite de edificación del 25%, máximo establecido para un paraje de estas características.